Publicado en El Huffington Post (25/02/2014). Por María Ibáñez y Jesús Jiménez.
Es muy habitual pensar en cosas que uno no ha elegido o verse incapaz de dejar de pensar en algo, a pesar de intentarlo. O que la mente salte de una cosa a otra sin control. Es decir, en muchas ocasiones el pensamiento, aparentemente, no está bajo la voluntad de la persona. Pero si el pensamiento es «nuestro», ¿cómo es esto posible?…leer artículo